Ana Peleteiro, sin pelos en la lengua en ‘El Hormiguero’.
En el firmamento deportivo español, una estrella brilla con luz propia: Ana Peleteiro, cuyo nombre resuena con fuerza en el ámbito del triple salto. La atleta gallega, oriunda de la tierra de meigas y leyendas, ha vuelto a pisar la pista con la majestuosidad de un cometa que regresa a su órbita, dejando tras de sí una estela de éxitos y promesas.
Fue en el mes de marzo, en el escenario mundial del atletismo indoor en Glasgow, donde Peleteiro desplegó sus alas para alcanzar una marca de 14 metros y 75 centímetros. No solo se adjudicó la presea de bronce, sino que también aseguró su pasaporte a los Juegos Olímpicos de París, erigiéndose como una de las candidatas al podio.
Las confesiones de una de las atletas españolas más conocidas.
A medida que se acerca la cita olímpica, que promete ser un evento grabado en la memoria colectiva, Peleteiro hizo una aparición estelar en ‘El Hormiguero’, el programa de entretenimiento nocturno capitaneado por Pablo Motos. En una conversación que osciló entre la confianza y la nostalgia, la atleta compartió sus aspiraciones de regresar de la capital francesa con una medalla colgando de su cuello, un sueño que palpita con la fuerza de un corazón indomable. Además, evocó el nacimiento de su hijo Lúa, un acontecimiento que marcó un hiato en su trayectoria deportiva, pero que también le brindó una anécdota singular vinculada a su pareja.
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El alumbramiento de Lúa, un evento tan íntimo como trascendental, coincidió con la efervescencia global del 18 de diciembre de 2022, día en que se disputó la final del mundial de fútbol masculino en Qatar. Entre contracciones y esperanzas, Peleteiro encontró un inesperado consuelo en el choque futbolístico entre Argentina y Francia, que se convirtió en una distracción bienvenida en medio de la intensidad del momento. Su compañero, Benjamin Compaoré, también triple saltador y veterano de las olimpiadas de Londres 2012 y Rio 2016, se sumergió en el partido, ofreciendo un contrapunto humorístico a la situación.
Pablo Motos, siempre ávido de momentos que capturan la esencia humana, compartió un vídeo que capturó la dualidad de la vida: Peleteiro en pleno trabajo de parto y Compaoré, absorto en el partido, celebrando con pasión contenida cada jugada maestra de Kilian Mbappé. La saltadora, con una sonrisa que desafiaba el dolor, reveló que su marido parecía más inmerso en el empate a tres que Mbappé logró desde el punto de penalti, una imagen que quedará grabada en la memoria de ambos.
💬 Ana Peleteiro: “Si se ha luchado hasta el final, jamás será un fracaso” #PeleteiroEH pic.twitter.com/7i2Bm80yga
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) April 15, 2024
«No me gusta hablar de este tema».
Más allá de las anécdotas personales, Peleteiro también se sumergió en una reflexión sobre su preparación para los Juegos Olímpicos. Con una mezcla de sorpresa y cautela, confesó sentirse en un estado de forma excepcional, consciente de los riesgos que ello conlleva. “Honestamente, estoy sorprendida del estado de forma en el que estoy, aunque también es peligroso porque estás más expuesta a cualquier contratiempo, pero tengo un equipazo y yo soy muy buena en alcanzar un objetivo. Me focalizo mucho y sé que lo estamos haciendo muy bien, creo que la gente se va a sorprender”. Su determinación es férrea, su enfoque, inquebrantable, y su equipo, un bastión de apoyo y excelencia.
La ambición de Peleteiro no conoce límites, y su entrenamiento diario está impregnado de un único propósito: ser campeona olímpica. “Yo entreno todos los días para ser campeona olímpica. Luego pueden pasar muchas cosas, pero yo entreno todos los días para ello. Tengo que decirlo y no me da miedo decirlo. Si se fracasa, jamás será un fracaso si se ha luchado e intentado hasta el final”. Su espíritu competitivo se extiende más allá de su propia carrera, recordando con respeto a su rival y compañera de pista, la venezolana Yulimar Rojas, cuya reciente lesión la ha apartado de la competición en París.
El intercambio entre Peleteiro y Motos alcanzó un punto álgido cuando el presentador, dejando a un lado los logros deportivos, abordó un tema delicado. Con una pregunta inacabada sobre su reincorporación a la competición tras la maternidad, Motos tocó una fibra sensible. Peleteiro, con la rapidez de quien ha enfrentado innumerables desafíos, intuyó la dirección de la pregunta y, con firmeza, expresó su incomodidad. “No me gusta hablar de este tema”, declaró, poniendo un alto a cualquier insinuación.
A pesar de la tensión, Peleteiro se abrió para compartir su experiencia, enfrentando las expectativas y los juicios con la dignidad de quien sabe que su valor no reside en su apariencia. “Habrá gente que dirá: ‘cómo te vas a quejar tú con el cuerpo que tienes, si estás perfecta, has vuelto a entrenar súper rápido’, pero la verdad es que yo compito en top y braga…”, comenzó, revelando las complejidades de adaptarse a una nueva realidad tras la maternidad, un desafío que solo suma a su ya impresionante legado.