Rocío Carrasco vuelve a darse de bruces con su pasado a través de una carta de la abogada de su madre.
Rocío Carrasco se enfrentó a uno de los momentos más intensos de su nuevo especial cuando Ana Iglesias, abogada, amiga y albacea de Rocío Jurado, aparecía por sorpresa para entregarla una carta manuscrita que aclararía muchas dudas sobre los años más importantes de su vida.
Iglesias estuvo al lado de ‘La mas grande’ durante una parte fundamental de su vida y pudo compartir con ella los episodios más importantes de su carrera profesional. La abogada entregaba a Carrasco una carta en la desgranaba aspectos trascendentales sobre su madre, sus problemas financieros o la tristeza que le produjo la situación personal de su hija tras casarse con Antonio David Flores e irse a vivir con él.
Ana, que no quiso aparecer en el programa, quería que Rocío Carrasco conociera su verdad, una verdad muy cercana a lo que realmente sucedió en aquellos años tan duros.
La abogada no ha querido aparecer en el programa.
“Querida Rocío, la dirección de ‘La fábrica de la tele’ que va a grabar el programa sobre la vida de tu madre se ha puesto en contacto conmigo para pedirme que intervenga en el mismo hablando de mi relación con tu madre. He declinado la invitación porque, como tú sabes, mi política ha sido siempre la de no intervenir en los medios a pesar de las numerosas ofertas que me hicieron. Sin embargo, estoy encantada de contarte a ti los recuerdos que tengo de mi relación con tu madre y con todos vosotros, no sé si lo que te voy a decir te servirá para confirmar cosas que tú ya sabes o si te servirá para que conozcas hechos de la vida de tu madre que no conoces y de los que yo formé parte…”.
En la misiva, la albacea desgrana la labor de Amador Mohedano como mánager y administrador de las cuentas y contratos de su hermana, algo que nunca acabó ver de forma positiva: “Cuando yo conocí a tu madre ella trabajaba con buenos profesionales, en aquella época tu tío Amador era exclusivamente el director artístico (…) Mientras tu padre vivió con tu madre ejerció de freno a la intención de Amador de asumir la función de los demás profesionales, cuando se separaron, tu tío Amador desplazó a los demás profesionales y pasó a ocupar muchas de sus competencias para las que, en mi opinión, no tenía preparación”.
Ana Iglesias también ha dejado constancia de su sorpresa cuando conoció el contenido del testamento de Rocío Jurado: “No es nada frecuente dejar tanto legado a hermanos, sobrinos y terceros cuando el testador tiene hijos, que son sus legítimos herederos”.
Rocío comprendió a la perfección el testimonio de Iglesias y se lo agradeció: “Mi madre dejó a Ana como encargada de que se cumpliera su testamento porque ella sabía cómo eran mis tíos, sabían que eran capaces de comerme si no les dejaba bien cubiertos”.