Tragedia familiar en Almería: un padre mata a sus dos hijas y se suicida
Un suceso terrible ha conmocionado a la localidad almeriense de Gérgal, donde un padre de 40 años habría acabado con la vida de sus dos hijas de dos y cuatro años y luego se habría quitado la suya. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación, que trata de esclarecer las circunstancias y el móvil de este presunto infanticidio seguido de suicidio.
Según han informado fuentes de la investigación a Europa Press, los hechos ocurrieron en la noche del pasado domingo, en una vivienda situada en una zona rural y aislada del municipio. Fue la madre de las niñas, que se encontraba fuera de la casa, la que alertó a las autoridades tras no poder contactar con su pareja ni con sus hijas.
La Guardia Civil halla los cuerpos sin vida de las víctimas en el interior de la casa
Al llegar al lugar, los agentes de la Guardia Civil encontraron los cuerpos sin vida de las dos menores y del padre, que presentaban signos de violencia. Al parecer, el hombre habría utilizado un arma blanca para matar a sus hijas y luego se habría ahorcado. La madre de las niñas fue trasladada a un centro de salud, donde recibió atención psicológica.
La investigación continúa abierta y se espera que en las próximas horas se practique la autopsia a los cadáveres para determinar las causas exactas de las muertes. Por el momento, se desconoce si el padre tenía antecedentes penales o si existía alguna denuncia previa por violencia de género o malos tratos.
El infanticidio, un fenómeno poco frecuente pero muy impactante en España
El caso de Gérgal se suma a otros sucesos trágicos que han tenido como protagonistas a padres que han matado a sus hijos y luego se han suicidado. Se trata de un fenómeno poco frecuente, pero muy impactante, que suele estar relacionado con conflictos familiares, problemas económicos, trastornos mentales o venganzas contra la pareja.
Uno de los casos más conocidos fue el de José Bretón, que en octubre de 2011 asesinó a sus dos hijos de dos y seis años en una finca de Córdoba y luego quemó sus cuerpos. Bretón fue condenado a 40 años de prisión por dos delitos de asesinato con alevosía.
Otro caso que conmocionó a la opinión pública fue el de David Oubel, que en julio de 2015 mató a sus dos hijas de cuatro y nueve años con una sierra radial en su casa de Moraña (Pontevedra). Oubel fue condenado a 41 años y medio de cárcel por dos delitos de asesinato con alevosía y ensañamiento.
La prevención y la protección, claves para evitar estos crímenes
Ante estos hechos tan dramáticos, los expertos coinciden en señalar la importancia de la prevención y la protección de los menores, que son las principales víctimas de la violencia familiar. Para ello, es necesario detectar y denunciar los posibles casos de riesgo, así como ofrecer apoyo psicológico y social a las familias en situación de vulnerabilidad.
Asimismo, se reclama una mayor coordinación entre las instituciones y los profesionales que intervienen en estos casos, como los servicios sociales, los sanitarios, los educativos, los judiciales y las fuerzas de seguridad. También se pide una mayor sensibilización y concienciación social sobre este problema, que afecta a toda la sociedad y que requiere de una respuesta firme y solidaria.