La ley conocida como «sí es sí» sitúa el límite de la pena en seis años.
La Audiencia de Jaén ha sentenciado a un varón de 36 años a cuatro años de prisión por mantener una relación con una menor de 16 años con la que llegó a tener una hija. Esta condena se ha aplicado bajo la reforma de la ley conocida como «sí es sí», la cual sitúa el límite de la pena en seis años frente a los ocho de antes de entrar en vigor.
Debido a que el tribunal no está seguro de que el acusado conociera la ilicitud de su conducta, la sentencia ha establecido una rebaja de un grado. Actualmente, el hombre se encuentra en prisión por otros delitos pero mantiene la relación con la víctima, quien actualmente tiene 18 años.
Por otro lado, el fallo le condena a dos años de libertad vigilada con la obligación de participar en programas formativos, laborales y culturales de educación sexual. Además, se le ha impuesto una prohibición de aproximarse a la menor, a su domicilio o lugar en el que se encuentra a una distancia inferior a 200 metros y de comunicarse con ella durante un período de dos años.
Los hechos sentenciados ocurrieron en principios de 2018 cuando el acusado tenía 31 años de edad. Según la declaración del condenado, unos amigos le presentaron a la menor y él no puso en duda su edad cuando ésta le dijo que tenía 17 años.
El acusado aseguró no conocer la verdadera edad de la menor.
Durante el juicio celebrado el 10 de noviembre, el acusado reveló que no conoció la verdadera edad de la menor hasta un hecho que se produjo mucho más tarde. Un día, la menor sufrió una crisis epiléptica que la llevó a la sección de Pediatría del Hospital. Sin embargo, en ese momento ya no pudo dejar la relación ya que «era muy difícil prescindir de ella».
De esta forma, habían alcanzado un vínculo muy fuerte que resultaba difícil romper. Esta situación desencadenó en el nacimiento de una hija que fue retirada de inmediato por Servicios Sociales y a la que ya se le ha encontró un hogar para ser adoptada.