
El verano: tiempo de desconexión y caprichos gastronómicos
El verano es una época ideal para escapar de la rutina, ya sea en la playa o en la montaña, y disfrutar de unas merecidas vacaciones. Además de descansar, muchos aprovechan este periodo para darse un capricho gastronómico que, durante el resto del año, puede no ser tan fácil de permitir debido a las obligaciones diarias, los horarios ajustados y el presupuesto personal. Ahorrar durante el año para poder disfrutar de un pequeño lujo culinario en algún lugar especial, como un restaurante junto al mar, es un placer que muchos esperan con ansias en los meses estivales.
Ese fue el caso del protagonista de nuestra historia, un madrileño que, durante sus vacaciones en Menorca, decidió regalarse una experiencia culinaria de primer nivel. Estaba dispuesto a pagar lo que fuera necesario para disfrutar de una langosta fresca, uno de los manjares más apreciados del mar. Sin embargo, algo inesperado en la cuenta final lo dejó desconcertado, y no dudó en compartir su experiencia en su cuenta de X.
Un cargo inesperado y su reacción en redes sociales
«Adoro el turismo nacional y casi nunca salgo de España para apoyar a una comunidad tan importante como es la hostelera», escribió en un tuit, acompañando su mensaje con una imagen del ticket de la comida. En él se detallaban los precios: una langosta de casi un kilo por 167 euros, mejillones por 14 euros y chipirones por 18 euros, todos precios que consideró razonables. Sin embargo, lo que realmente le molestó fue un cargo adicional de 3 euros por hielo. «En una cuenta de 250 euros que te cobren 3 por hielo extra me parece extremadamente fuera de lugar», comentó.
Adoro el turismo nacional y casi nunca salgo de España para apoyar a una comunidad tan importante como es la hostelera pero en una cuenta de 250 euros que te cobren 3 por hielo extra me parece extremadamente fuera de lugar. #menorca #hosteleria pic.twitter.com/EHDBSKgAPF
— antonio barbeito (@barbeitovila) August 4, 2024
En un tuit posterior, aclaró que no revelaría el nombre del restaurante «para no fastidiar a nadie», pero mencionó que el establecimiento estaba en Menorca, sugiriendo que los dueños podrían reconocer el incidente. Tras su publicación, varios periodistas intentaron ponerse en contacto con él para llevar la historia a la televisión, pero el madrileño rechazó la oferta para no perjudicar al restaurante.
Gracias Carlos pero no quiero fastidiar a nadie. He procedido a comentar algo que considero fuera de lugar y ya veo que está generando ruido por la tanto remover conciencias que es lo importante.
— antonio barbeito (@barbeitovila) August 5, 2024
Reacciones divididas en las redes
La historia generó una ola de reacciones en las redes sociales. Muchos usuarios apoyaron la queja del comensal, calificando la actitud del restaurante como «poco profesional» e «increíble». Algunos incluso fueron más allá, afirmando que «se están pasando». Sin embargo, no todos compartieron la misma opinión. Hubo quienes defendieron el cobro del hielo, argumentando que si se pide un servicio adicional, es justo que se pague por él.
Pues que quieres que te diga. Si pides un cubo extra de hielo y te lo cobran, se paga. Al hostelero no le regalan el hielo ni el mantenimiento del mismo.,te hayas gastado 20€ o 250€. Es que queremos que nos regalen las cosas.
— Jacohsc (@jacohsc) August 5, 2024
«Si pides un cubo extra de hielo y te lo cobran, se paga. Al hostelero no le regalan el hielo, te hayas gastado 20 o 250 euros», comentó un usuario. Otro añadió: «Fuera de lugar es la publicación de permitirse ese gasto y quejarse por tres euros». Así, la polémica se dividió entre quienes consideran injusto el cargo y quienes piensan que el cliente exageró al quejarse por una cantidad relativamente pequeña.