El inesperado desenlace en Boñar

La localidad de Boñar ha vivido días de angustia tras la desaparición de Trasgu, un perro mestizo que escapó despavorido durante un paseo al escuchar el estruendo de los petardos. Este suceso, que ha mantenido en vilo a los vecinos, culminó finalmente con un desenlace feliz que ha traído alivio y alegría a toda la comunidad.
Fiestas y miedo en casa de Elena Ruidiaz
Mientras el pueblo celebraba con alegría las fiestas locales, en la casa de Elena Ruidiaz la situación era bien distinta. «Trasgu llevaba desde por la mañana metido debajo de las camas», comenta con preocupación Elena, destacando cómo el ruido ensordecedor de los petardos puede ser una verdadera tortura para los animales. Aunque comprende que las fiestas son importantes para el pueblo, no puede evitar sentirse dolida por lo sucedido: «También entiendo que es una fiesta, pero estoy muy dolida».
El paseo que se convirtió en una pesadilla
Lo que debía ser un tranquilo paseo rutinario se transformó en un episodio que Elena preferiría no recordar. En una finca cercana a su hogar, donde habitualmente pasea a Trasgu, todo cambió en cuestión de segundos. El perro, siempre atento a los sonidos, se puso en alerta al escuchar los primeros petardos. Antes de que su dueña pudiera reaccionar, Trasgu ya había iniciado una frenética carrera, perdiéndose en la distancia. «Corrí detrás de él pero fue imposible no perderle de vista», relata Elena, aún conmocionada por el incidente.
Un pasado marcado por el miedo
La historia de Trasgu tiene raíces profundas en el miedo. Rescatado de un refugio cuando apenas tenía un año, el perro llegó a la vida de Elena con cicatrices físicas y emocionales. «Tenía marcas por el cuerpo, se nota que es un animal que sufrió maltrato», cuenta con tristeza. La vida en el hogar de Elena le devolvió la confianza, pero solo en aquellos que conoce bien. «Se acerca a niños y mujeres, le cuesta confiar aún», explica, reflejando la dura realidad de los animales que han sufrido abusos.
La búsqueda incansable
Tras la desaparición de Trasgu, la familia no descansó en su empeño por encontrarlo. Durante toda la noche peinaron la zona, agotados pero determinados. A la primera luz del amanecer, retomaron la búsqueda con renovadas esperanzas, apoyados por vecinos que respondieron al llamado de ayuda. Carteles, avisos y llamadas se multiplicaron, mientras la desesperación se mezclaba con la esperanza.
Un reencuentro lleno de emociones
Finalmente, el esfuerzo conjunto de la familia y los vecinos de Boñar rindió frutos. Trasgu fue encontrado, sano y salvo, poniendo fin a una pesadilla que nadie deseaba prolongar. La comunidad, que se volcó en la búsqueda, celebra ahora el regreso de este pequeño guerrero, cuyo pasado de sufrimiento no impidió que encontrara el camino de vuelta a casa.