El dueño de una heladería se corona con su respuesta a una mala reseña: con elegancia, pero contundente

Una respuesta que da de qué hablar.

En el dinámico mundo de la hostelería, las reseñas en línea se han convertido en un campo de batalla donde se enfrentan opiniones y experiencias. Recientemente, la cuenta de Instagram “Soy Camarero”, conocida por reflejar las vivencias del sector, compartió una queja de un cliente insatisfecho con una heladería.

El cliente expresó su frustración tras haber llegado al local minutos antes de su cierre, solo para encontrarse con que ya no estaban atendiendo a más personas. Ante esto, el propietario del negocio decidió no quedarse en silencio, ofreciendo una respuesta que, aunque elegante, no escatimó en firmeza.

El cliente en cuestión no tardó en expresar su descontento en las reseñas de internet. «Llegamos a las 11:50 y nos dijeron que ya no nos servían. En el caso de que se cierre 15 minutos antes, informarlo en Google y no a las 12 como viene», redactó en su comentario, acompañando sus palabras con una valoración de una estrella. Este tipo de situaciones no son inusuales en el ámbito de la restauración, donde los horarios de cierre pueden ser un tema delicado tanto para los clientes como para los dueños de los establecimientos.

La defensa del horario.

La respuesta del dueño del local no se hizo esperar. Con un tono que combinó cortesía y una defensa decidida de sus prácticas, explicó su postura de manera clara. «Respetamos al máximo nuestro horario y ponemos un punto y final a la cola 15 minutos antes del cierre debido a la cantidad de gente que tenemos esperando para ser atendidos», afirmó. En pocas palabras, el propietario dejó en claro que su decisión de detener el servicio antes de la hora de cierre no fue arbitraria, sino una medida necesaria para manejar la afluencia de clientes y garantizar que todos sean atendidos adecuadamente.

Además, el dueño se tomó el tiempo para añadir más contexto a su respuesta, dirigiéndose directamente al cliente: «Si no lo hacemos así no acabamos nunca y tenemos arriba vecinos a los que respetamos. Espero que lo entiendas». Estas palabras no solo reflejan la consideración por los vecinos del establecimiento, sino también una preocupación por mantener un equilibrio entre el negocio y la comunidad circundante. Este tipo de explicación busca ofrecer una visión más amplia de las operaciones del local, algo que muchos clientes pueden no considerar al dejar sus comentarios.

Una lección de empatía.

Sin embargo, el propietario no se detuvo allí. Aprovechó la ocasión para subrayar la importancia de comprender y respetar los horarios, tanto desde la perspectiva del negocio como desde la del cliente. «Veo que no lo has llegado a comprender todavía, espero que nunca seas ese vecino de arriba y te toque un bar que no respete su horario y atienda pasando su horario solo por clientes como tú. Saludos», concluyó. Este cierre contundente sirvió como una lección de empatía, invitando al cliente a reflexionar sobre cómo las acciones de un negocio pueden afectar a otras personas, en este caso, los vecinos que viven cerca del local.

La situación destaca la importancia de la comunicación clara y la comprensión mutua entre clientes y negocios. En un entorno donde las opiniones en línea pueden influir en la reputación de un establecimiento, respuestas como la de este propietario no solo defienden sus prácticas, sino que también pueden servir como un recordatorio de que detrás de cada negocio hay personas que también deben equilibrar sus responsabilidades.

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