Cambio inesperado de rumbo en un vuelo de Alaska Airlines
El pasado jueves 8 de agosto, un vuelo de Alaska Airlines que partió de San Francisco con destino a Jackson Hole, experimentó un cambio inesperado en su ruta. El piloto al mando informó a los pasajeros que no estaba debidamente cualificado para realizar el aterrizaje en Jackson Hole, lo que llevó a la aeronave a desviarse hacia Salt Lake City, Utah.
«Lamento mucho esto, pero dado que no tengo la calificación necesaria para aterrizar en Jackson Hole, debemos cambiar nuestro destino a Salt Lake City. Les mantendremos informados sobre los próximos pasos», comunicó el piloto a los pasajeros momentos antes de modificar el rumbo del vuelo, según informó el medio BFMTV.
Condiciones desafiantes en Jackson Hole
Una de las razones principales por las que el piloto no se sentía preparado es la complejidad del aterrizaje en Jackson Hole. Esta pista se encuentra casi a 2.000 metros sobre el nivel del mar, rodeada de montañas y con condiciones climáticas adversas que requieren una formación específica para los pilotos.
Al no contar con la capacitación necesaria, el piloto decidió informar a los pasajeros y tomar la decisión de redirigir el vuelo a otro destino más seguro.
Desafíos en el cambio de piloto y declaración de la aerolínea
El cambio de rumbo no estuvo exento de complicaciones. Según relataron varios pasajeros al medio francés Midi Libre, el avión permaneció en la pista durante al menos una hora en Salt Lake City mientras se realizaban los procedimientos para que un nuevo piloto tomara el control de la aeronave.
Por otro lado, la compañía aérea ha ofrecido una versión diferente de los hechos, alegando que el aterrizaje en Salt Lake City fue breve y realizado con el objetivo de corregir un error administrativo relacionado con la tripulación.
Disculpas y medidas futuras
Alaska Airlines ha pedido disculpas a sus clientes por los inconvenientes causados y ha asegurado que llevará a cabo una «revisión interna» para evitar que una situación similar se repita en el futuro. Con esta medida, la compañía busca garantizar la seguridad y confianza de sus pasajeros en futuras operaciones.
