«No puedo»: Jorge Javier paraliza en directo ‘El diario de Jorge’ y avisa que no puede continuar

Se tambalea el nuevo proyecto de Jorge Javier.

La segunda semana de emisiones de ‘El diario de Jorge’ en Telecinco ha cerrado con un notable signo de preocupación. El talk show conducido por Jorge Javier Vázquez culminó este viernes 9 de agosto con su décimo episodio en la pantalla de Mediaset, registrando una audiencia alarmantemente baja.

Con un share de apenas 6,4% y tan solo 586.000 espectadores, el programa ha dejado en evidencia la fría acogida que ha recibido desde su lanzamiento. Las cifras reflejan una tendencia descendente que pone en entredicho el éxito del nuevo formato, sumiendo a la cadena y al presentador en un mar de incertidumbre.

El arranque de ‘El diario de Jorge’ había sido moderadamente alentador, logrando un 9,4% de cuota de pantalla en su primera emisión. Este dato superaba ligeramente al de su antecesor, Así es la vida, lo que hizo pensar que el programa podría consolidarse en la franja de la sobremesa. Sin embargo, lo que en un principio parecía un prometedor inicio pronto se convirtió en una caída libre, con los últimos episodios registrando cifras que han descendido por debajo del 7% de share.

A día de hoy, Jorge Javier atribuye estos decepcionantes resultados a la dura competencia que enfrenta su show debido a la retransmisión de los Juegos Olímpicos de París. En su blog en la revista Lecturas, el presentador se sinceraba: «Me tranquiliza saber que solo nos queda por sufrir otra semana más de Juegos. Ya está. Se acabó Alcaraz, no coincidimos más. Tanta paz os llevéis como descanso dejáis». De esta manera, dejaba claro su descontento y apuntaba hacia su próximo gran reto en la parrilla televisiva.

Tensiones en el plató de Telecinco.

La jornada de ayer en ‘El diario de Jorge’ estuvo marcada por momentos de tensión. Jorge Javier Vázquez, notablemente molesto, se dirigió directamente a los responsables del programa, dejando claro su descontento con ciertos aspectos de la producción que no estaban funcionando como deberían. La crítica, sin embargo, no fue un episodio aislado en la onceava entrega del programa.

Al iniciar la entrevista con el primer protagonista de la tarde, Vázquez expuso ante la audiencia los problemas de comunicación que estaba experimentando con el equipo técnico. «No escucho nada», repitió en varias ocasiones, intentando que la situación se solucionara sin éxito aparente. En medio de su conversación con el marido de Sari, quien había asistido al programa para expresar su gratitud, Jorge Javier seguía enfrentando dificultades para escuchar las indicaciones de sus superiores, lo que incrementaba la frustración del presentador.

A pesar de que la historia de los primeros protagonistas se desarrolló sin mayores incidentes técnicos, el descontento de Jorge Javier no tardó en resurgir. Al intentar enviar a los invitados de la segunda historia a otra sala, tuvo que recurrir a la ayuda del personal técnico para llevar a cabo esta simple tarea. Los problemas continuaron acumulándose, hasta que el conductor, quien además será el presentador de la próxima edición de ‘Gran Hermano’, decidió detener el programa por completo. Con tono firme, manifestó: «Es indispensable que yo tenga esto en funcionamiento, si no, yo no puedo continuar con el programa. Yo no puedo estar sin recibir las órdenes que me tienen que dar».

Un episodio caótico en la historia de Jorge.

La situación alcanzó su clímax cuando, visiblemente exasperado, el presentador expresó su incomodidad con la falta de preparación del equipo técnico: «Es que, no podemos estar así… Pero, esto debería haber estado ya, desde hace tres o cinco minutos, o antes… ¡Cuarto pinganillo!». En ese instante, una miembro del equipo se apresuró a entregarle un nuevo intercomunicador que, finalmente, parecía funcionar correctamente. La situación, que parecía estar fuera de control, logró ser contenida momentáneamente, pero dejó claro que había problemas de fondo que necesitaban ser resueltos con urgencia.

Con las comprobaciones técnicas finalmente realizadas, Jorge Javier trató de retomar la normalidad en el programa. Intentando restablecer el control y la calma en el plató, el presentador se dirigió tanto al equipo como a la audiencia: «¿Me oís? ¿A que arriba estabais a punto de colapsar? Pues, tranquilidad. Está saliendo un programa tranquilo. Ahora, tranquilidad».

Con estas palabras, intentó poner fin a una tarde complicada, en la que los errores técnicos y la presión parecieron superarlo, pero donde finalmente logró mantener el curso del programa, aunque dejando claro que la situación no podía repetirse si se quería asegurar el futuro del proyecto en la pantalla de Telecinco.

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