Encuentran a niña desaparecida en Pamplona.
Pamplona vivió momentos de tensión y preocupación el pasado viernes por la tarde cuando una niña de tan solo dos años desapareció sin dejar rastro. Según informes oficiales, la pequeña logró escapar del domicilio de unos familiares en el barrio de San Jorge, sin que nadie se percatara de su ausencia. Al poco tiempo, la menor fue vista deambulando sola por las calles, lo que desató una rápida movilización de los servicios de Emergencia, alertados por un vecino preocupado.
La escena tuvo lugar cuando un vecino, alarmado al ver a la niña sola, contactó inmediatamente a la sala operativa del 091. Este centro de emergencias de la Policía Nacional recibió la llamada informando sobre una niña de corta edad caminando sin compañía por la vía pública. La respuesta de las autoridades fue inmediata, enviando una patrulla al lugar para investigar y asegurar la seguridad de la menor.
Respuesta rápida de la policía.
Al llegar al lugar, los agentes encontraron a la niña y procedieron a calmarla y atenderla. La pequeña, sin poder proporcionar una dirección exacta, explicó a los oficiales que había salido sola de la casa de unos familiares. Debido a su corta edad, no tenía la capacidad de recordar su dirección completa, lo que llevó a los policías a realizar una búsqueda exhaustiva en las inmediaciones. Durante aproximadamente treinta minutos, los agentes recorrieron las calles con la menor hasta que finalmente identificaron un portal familiar.
Al llegar a la puerta de la vivienda, la sorpresa de los familiares fue notable. No podían creer que la pequeña, acompañada por la Policía, hubiese salido de la casa sin que nadie lo notara. La niña había aprovechado un momento de distracción y se había aventurado fuera del hogar, generando preocupación tanto en su familia como en la comunidad.
Testimonio de los familiares.
El padre de la niña explicó que había salido a hacer unas compras y que la pequeña debió haber salido poco después de que él se marchara. Desafortunadamente, la niña no pudo encontrar el camino de regreso a casa y terminó caminando por las calles del barrio sin rumbo. Este relato de los familiares fue esencial para entender cómo la menor terminó en esa situación y para descartar cualquier intención maliciosa.
Tras una cuidadosa evaluación, los policías determinaron que no había indicios de negligencia ni abandono por parte de los progenitores. La intervención concluyó sin consecuencias legales para los responsables de la menor, quienes mostraron un profundo alivio y gratitud hacia los agentes. Este incidente pone de manifiesto la importancia de la vigilancia constante y la rápida actuación de la comunidad y las autoridades en situaciones de emergencia.