Antonia Amador, la querida ‘chunga’ de TikTok, fallece a los 88 años

Antonia Amador, mejor conocida en el mundo digital como Antonia ‘la chunga’, una mujer con raíces en Cartagena y que había hecho de Valencia su hogar, se convirtió en una sensación en enero de 2021 al unirse a TikTok junto a su hija Toñi. Este fin de semana, a la edad de 88 años, Antonia falleció, dejando un vacío profundo en sus seguidores y familiares.
El anuncio de su fallecimiento fue realizado a través de su perfil de Instagram el pasado domingo, con un emotivo mensaje que decía: «Hasta siempre, mi flor de loto, nos has dejado a todos destrozados». El texto acompañaba una imagen de Antonia, y sus familiares agradecían a todos los seguidores: «Gracias por estos cuatro años que hemos disfrutado mucho con cada uno de vosotros». Durante su tiempo en TikTok, Antonia encantó a su audiencia con su energía, su alegría y su sentido del humor incomparable.
La lucha contra el Alzheimer y el cariño de sus seguidores
Antonia Amador, cuyo nombre en TikTok era @antonialachunga, luchó contra el Alzheimer durante muchos años. Tras la noticia de su muerte, numerosos usuarios de la plataforma enviaron mensajes de apoyo y condolencias a la familia. Entre los mensajes se leía: «Ella vivirá para siempre, mucho ánimo» y «Descanse en paz. Ella estará contigo dándote fuerza desde donde esté», mostrando el gran impacto que tuvo en la vida de sus seguidores.
El ascenso a la fama: De hobby a fenómeno viral
La historia de Antonia y su hija Toñi en TikTok comenzó el primer día del año 2021. Lo que empezó como una simple diversión se transformó rápidamente en una aventura viral. En menos de un mes, sus seguidores aumentaron a 10.000 y, eventualmente, superaron los 640.000. La vida de Antonia nunca fue fácil; nacida en Cartagena, formó una familia, pero enfrentó la tragedia de perder a un hijo por cáncer y, más tarde, a su esposo. Posteriormente, le diagnosticaron Alzheimer y, pese a las adversidades, siempre mantuvo su espíritu de lucha.
Una vida llena de desafíos y resiliencia
Tras mudarse a Valencia, Antonia conoció a su último marido y tuvo seis hijos. Sin embargo, la vida continuó desafiándola cuando su hija Toñi también fue diagnosticada con cáncer. A lo largo de estos desafíos, la familia se mantuvo unida y demostraron al mundo su capacidad de enfrentar la adversidad con buen humor y valentía. El fallecimiento de Antonia este fin de semana marca el final de una vida llena de luchas, pero también de un amor incondicional y una alegría contagiosa.
Con la partida de Antonia, se cierra un capítulo inspirador en el que una mujer extraordinaria mostró al mundo que, sin importar las dificultades, siempre se puede encontrar un motivo para sonreír y compartir alegría con los demás.