Un duro golpe inesperado
El destino de Marta Pérez, una joven alicantina de 19 años, dio un vuelco el 28 de septiembre de 2022. Un inocente batido de proteínas, que desconocía contenía pistacho, desató una reacción alérgica grave en su organismo, llevándola a un estado de coma.
Inicialmente, los médicos del centro de salud local intentaron estabilizarla, pero su estado se deterioró, sufriendo un paro cardíaco que la sumió en un coma profundo.
La batalla de una familia
Trasladada de urgencia al Hospital Virgen de los Lirios y luego a una clínica especializada en Valencia, Marta ha estado sometida a un intenso programa de neurorrehabilitación.
A pesar de que han pasado más de dieciocho meses desde el incidente, sus padres no han dejado de luchar por su recuperación, enfrentándose a incontables obstáculos médicos y administrativos para garantizar su cuidado continuo.
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Avances esperanzadores en la red
María Verdejo, madre de Marta, se ha convertido en una voz activa en las redes sociales, compartiendo los progresos de su hija con el mundo. Los vídeos revelan a Marta interactuando con su entorno de maneras antes imposibles, como emitir sonidos al probar jamón york. Estos pequeños logros, aunque significativos, son apenas el comienzo de un largo camino hacia la recuperación.
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Un reciente vídeo muestra a Marta sosteniendo su cabeza erguida sin ayuda, un hito que su familia celebra como un signo de esperanza. Estos avances han impulsado a los padres de Marta a buscar tratamientos innovadores, como la terapia con células madre en México, con la esperanza de mejorar las conexiones neuronales de su hija.
Un llamado a la solidaridad
El tratamiento, con un costo de 35.000 euros, ha motivado a la familia a lanzar una campaña de financiación colectiva en www.ayudamarta.com, donde seguidores y bienhechores pueden contribuir a la causa. A pesar de los retos, la familia Pérez mantiene la fe en que Marta podrá retomar las riendas de su vida.
La respuesta de la comunidad ha sido abrumadora, con miles mostrando su apoyo a través de donaciones y mensajes de aliento. Este movimiento solidario refleja la compasión y el apoyo que pueden surgir en momentos de adversidad, manteniendo viva la esperanza de la familia Pérez.