
Sorpresas comerciales inesperadas en First Dates
José Luis, en su presentación en First Dates este miércoles, compartió su experiencia de haber vivido ocho años en Brasil. Allí, según sus propias palabras, “lo gocé mucho” y era un “pimpollo con dinero en el bolsillo”. Aunque no reveló todos los detalles de su vida en Brasil, sí mencionó su carrera como vendedor de ventanas de PVC.
Sin embargo, lo que realmente llamó la atención fue su confesión sobre un género de productos que comercializa: consoladores de importación. Según José Luis, estos son “los mejores, los míos”, y mencionó algunos modelos como el “cubano”, «el vasco», el “colibrí” y el “torpedo”. Incluso llevó uno de regalo a su cita de la noche, Elena, una profesora de teatro.
Una cena y una decisión final sin chispa
Elena, por su parte, admitió que en el amor era un desastre. Se cuestionó si era “una persona espectacular que da miedo” o simplemente “una imbécil que no encaja con nadie”. Su primera impresión al ver a José Luis fue que no tenía nada en común con ella.
Durante la cena, José Luis llevó el ritmo de la cita, apenas dejando espacio para que Elena expresara sus pensamientos. Reveló que no había tenido parejas debido a infidelidades, aunque él también había sido infiel “con educación”. Además, confesó que nunca había leído un libro y que no sabía recitar el padre nuestro. Estos detalles contribuyeron al desapego de Elena.
A pesar de las risas compartidas durante la cena, no hubo conexión alguna entre ambos. Al final, Elena admitió que no quería una segunda cita con el madrileño: “No hemos tenido ningún tipo de feeling”. Por su parte, José Luis aceptó la decisión de su pareja de cena: “No ha podido ser”.