
Un encuentro con un plan previamente trazado
Laura llegó al programa ‘First Dates’ con una misión clara: rechazar a su cita a ciegas y conquistar a Matías Roure, el barman que había capturado su atención desde el primer momento. A diferencia de otras participantes que también mostraron interés por el camarero, Laura sí estaba decidida a llevar su atracción a otro nivel.
Autoproclamándose como “pura dinamita” y una persona que “arrasa por donde pasa”, Laura no perdió tiempo en hacerle saber a Matías su interés. Desde el instante en que entró al restaurante, su objetivo era claro: “¡Qué guapo eres! Y en persona mucho más”, exclamó al ver a Matías.
Un flechazo a primera vista
A pesar de compartir su desafortunada historia amorosa con Carlos Sobera, Laura no se desvió de su plan. Su confesión ante la cámara fue contundente: “Es guapísimo, he tenido un flechazo. Tiene unos ojazos…”. Laura deseaba que su cita no apareciera, pues su corazón ya tenía dueño.

Una cena con distracciones
Jaime, su cita de la noche, no logró captar la atención de Laura, quien continuó enviando miradas hacia la barra. Al ver a Laura el soltero solo puedo decir: «Es preciosa», antes de pasar a la mesa para conocerse un poco mejor, aunque la soltera ya había elegido a Roure y no le dio muchas oportunidades al comensal para conquistarla.
Al finalizar la cena, Laura se acercó a Matías para entregarle su número de teléfono, dejando en claro sus sentimientos: “A mí me gustas tú, mi corazón es para ti”.
La esperada decisión final
Jaime expresó su deseo de tener una segunda cita con Laura, pero ella rechazó la oferta. Su corazón ya estaba decidido.

«En cuanto entré tuve un flechazo… con Matías, y no estoy interesada en seguir conociendo a Jaime», acabó expresando la gallega.