‘First Dates’ no deja de sorprender.
Los programas de citas son un género televisivo que nunca pasa de moda. Entre ellos, destaca ‘First Dates’, el formato de Cuatro que lleva varias temporadas cosechando éxitos de audiencia y crítica. Se trata de un espacio que nos acerca a las experiencias de solteros y solteras que buscan el amor en un restaurante muy especial, regentado por el simpático Carlos Sobera, que hace las veces de anfitrión y cupido.
Cada noche, los espectadores pueden seguir las vicisitudes de los comensales, que se enfrentan a una cita a ciegas con alguien que, en teoría, es compatible con ellos. ‘First Dates’ no es solo un programa que divierte, sino que también instruye: nos muestra las nuevas formas de relacionarse en el siglo XXI, nos sensibiliza sobre la diversidad y el respeto, y nos ofrece consejos y estrategias para seducir a nuestra pareja ideal.
«Se parece a…»
Uno de los últimos episodios de ‘First Dates’ nos presentó a Toni, un barcelonés que se dedica a dar clases de golf. Su profesión le ha impedido tener una vida amorosa estable, y por eso decidió probar suerte en el programa. Su cita fue Maryliss, una gerundense que ha tenido que superar varios traumas desde su infancia. El más reciente, la pérdida de su esposo hace apenas un año. Esta era la primera vez que se atrevía a salir con otro hombre desde entonces.
Cuando Maryliss entró en el restaurante, Toni la observó con atención. Ante las cámaras, confesó que le recordaba a su exmujer, salvo por el color del pelo. “Se parece bastante a mi exmujer, físicamente y de altura. Bueno, es rubia y mi exmujer era morena, pero bien. Es una mujer normal que está bien”, dijo el soltero, sin mostrar mucho entusiasmo.
Después de las presentaciones, los dos se sentaron a la mesa. Allí, descubrieron que tenían muchas cosas en común: les gustaba el deporte, la naturaleza, la música… La conversación fluyó con naturalidad y parecía que había química entre ellos. Sin embargo, todo cambió cuando empezaron a hablar de sus pasados sentimentales. Maryliss se emocionó al recordar a su marido fallecido y confesó que aún no lo había superado. Toni intentó consolarla y mostrarse comprensivo, pero se notaba que estaba incómodo.
Al final de la cita, llegó el momento de la verdad. Toni dijo que le había gustado Maryliss y que le gustaría volver a verla. Pero ella le rechazó con delicadeza. “Me has caído muy bien, pero no estoy preparada para tener una relación con nadie. Todavía tengo el corazón roto y no puedo abrirme a otra persona”, explicó la soltera, dejando a Toni con un sabor agridulce.
