Un desplante en First Dates
Sandra y Álex se conocieron este miércoles en el programa de Cuatro First Dates, pero su cita fue un fracaso. El bilbaíno se marchó sin despedirse, dejando a la madrileña con la palabra en la boca.
Sandra llegó al restaurante con ilusión, dispuesta a encontrar el amor. Se presentó como una apasionada de la música, que toca el piano, la guitarra y canta. También practica patinaje sobre hielo y escalada. Buscaba un chico majo, con sentido del humor, maduro, educado y cariñoso.
Álex entró al local muy nervioso, pero no por la cita, sino porque no le gustó el aspecto de Sandra. «Para mi gusto, no es guapa», confesó. Ella tampoco se sintió atraída por él, pero quiso darle una oportunidad. Sin embargo, la conversación no fluyó en ningún momento. Álex apenas hablaba y respondía con desgana a las preguntas de Sandra.
Una huida sin explicaciones
Sandra se fue al baño para llamar a su madre y contarle que la cita era un desastre. Álex aprovechó ese momento para escaparse del restaurante. Llamó a Cristina Zapata, una de las camareras, y le dijo que se quería ir porque no se sentía cómodo. No se despidió de Sandra ni le dio ninguna explicación. «A ella no le va a sentar mal, nos acabamos de conocer», se justificó.
Una soltera humillada
Cuando Sandra regresó a la mesa, se encontró con la sorpresa de que Álex se había ido. Las gemelas Zapata le contaron lo que había pasado y le dieron ánimos. Sandra se sintió humillada y enfadada por el comportamiento de Álex. «Puede salir bien o mal, pero lo que ha hecho Álex no se debe de hacer. Me ha parecido una putada que me haya abandonado. Ese chico no me merecía», sentenció.